Bolsas biodegradables: tipos, usos y características
Desde la invención del plástico, este se ha convertido en un material esencial en nuestro día a día, en parte gracias a sus características, versatilidad y bajos costes de producción masiva. Sin embargo, a medida que vamos tomando mayor conciencia acerca del impacto que supone el mismo para nuestro medioambiente, océanos y para nuestra salud, la demanda por bolsas biodegradables ha crecido exponencialmente. Dichas son una alternativa ecológica al plástico tradicional y adquieren su nombre debido a que se degradan de manera natural en el ambiente sin causar daños a la flora y fauna a su alrededor. Tras su popularización, diversos tipos han surgido, en su mayoría hechos a base de materias primas comestibles.
En esta entrada exploraremos más acerca de las bolsas biodegradables, qué son, cómo funcionan, veremos algunos de los distintos tipos que existen y también hablaremos acerca de su importancia en la actualidad contra la lucha de la contaminación generada por los plásticos de un solo uso.
¿Qué son las bolsas biodegradables?
Alrededor de 1975 un equipo de científicos japoneses descubren los principios de los plásticos biodegradables, al caracterizar una bacteria capaz de descomponer el nylon. Para el año 1990, la compañía Novamont inventó un plástico biodegradable hecho de productos agrícolas [1]. A partir de entonces, distintas estratégias y materias primas se han propuesto y desarrollado para la producción de bioplásticos. Sin embargo, todas las bolsas biodegradables parten de un mismo principio. Estas son hechas a partir de materiales renovables, a diferencia del plástico que en su mayoría está elaborado a partir de combustibles fósiles, por lo cual tarda cientos de años en descomponerse. De las materias primas más utilizadas dentro de este rubro se encuentran aquellas a base de plantas como el maíz, almidón de papa, trigo o caña de azúcar.
Debido a la naturaleza de las bolsas biodegradables, estas son capaces de degradarse en presencia de elementos naturales como el sol, calor o humedad.Al estar expuestas en ambientes ricos en microorganismos tales como hongos o bacterias, son capaces de descomponerse en cuestión de semanas o meses en sustancias menos tóxicas , las cuales pueden ser absorbidas nuevamente por el medio ambiente. Dependiendo de su composición estas requerirán de distintas condiciones externas para su completa descomposición.
Tipos de bolsas biodegradables
Debido a la amenaza que representan los plásticos derivados de productos petroquímicos para la salud de nuestro planeta, distintos esfuerzos para hallar alternativas sostenibles se han desarrollado. Algunas materias primas más populares podrás encontrarlas a continuación:
Bolsas de ácido poliláctico (PLA):
El ácido poliláctico, también conocido como PLA por sus siglas en inglés, se ha convertido en uno de los poliésteres más utilizados a nivel mundial para la manufactura de bioplásticos. Este se obtiene a partir de fuentes renovables, en su mayoría carbohidratos provenientes del maíz o la caña de azúcar. A través de procesos fermentativos llevados a cabo por microorganismos, se produce el ácido láctico, el cual es posteriormente tratado para obtener dicho compuesto.
El PLA es tanto biodegradable como compostable, sin embargo su degradación a temperaturas ambientales naturales puede llegar a ser compleja. Por lo general aquellos productos hechos a base de este polímero deben de ser llevados a plantas de compostajes industriales.
Desde Packto, te invitamos a descubrir nuestras bolsas bolsas compuestas de PLA; podrás encontrar tanto para basura como para alimentos perecibles, las cuales podrás emplear en casa o en tu negocio.
Bolsas de PLA + PBAT
En ciertas ocasiones, para mejorar las propiedades del ácido poliláctico otros compuestos son añadidos. El tereftalato de adipato de polibutileno (PBAT), se utiliza para incrementar la flexibilidad y dureza del PLA sin comprometer la biodegradabilidad del mismo [3]. A pesar de que el PBAT sea un derivado petroquímico, es capaz de descomponerse completamente en la tierra por acción de microorganismos que la habiten, sin liberar compuestos tóxicos.
Debido a esta característica, este también se añade a los bioplásticos, ayudando a acelerar su descomposición. De hecho, se ha visto que algunos tipos de PBAT son capaces de degradarse en tierras agrícolas en tan solo 6 semanas [4]. Dicho lo convierte en un compuesto atractivo para la elaboración de bioplásticos. En Packto también podrás hallar productos compuestos de PLA + PBAT como nuestras bolsas biodegradables, bubble mailers y mailers compostables.
Bolsas a base de almidón de papa
El almidón de papa también se encuentra dentro de las materias primas renovables y biodegradables más utilizadas en la actualidad. Por lo general, este se obtiene a partir de desechos agroindustriales por lo cual no hay necesidad de utilizar la tierra para obtenerlo y las emisiones generadas para su producción son por lo general menores a las originadas por los plásticos sintéticos. El almidón de papa no solo es biodegradable sino que también es 100% compostable y aún mejor es que se puede compostar en casa por lo cual no requiere de ser enviado a una facilidad de compostaje industrial.
Bolsas de papel:
Para ciertas aplicaciones las bolsas de papel pueden llegar a ser una mejor alternativa frente a las bolsas plásticas. La ventaja medioambiental que estas representan es que son fáciles de reciclar, son biodegradables y compostables. Adicionalmente, el compostaje de papel se puede llevar a cabo en casa de manera sencilla. Sin embargo, en ciertas ocasiones las bolsas de papel pueden tomar más tiempo en descomponerse y podrían no considerarse compostables:
- Bolsas de papel laminadas
- Si cuentan con algún diseño o escritura (a menos de que sea tinta basada en agua o soya)
- Bolsas que contengan algún tipo de sticker adhesivo
Bolsas de bambú + PE
Las bolsas de bambú están hechas a partir de las fibras de las plantas de bambú y representan una excelente alternativa debido a que toda su cadena productiva es sostenible. Este material es biodegradable y durable y es capaz de descomponerse rápidamente. Asimismo, debido a que se puede cultivar en cortos periodos de tiempo, a comparación de otras plantas con propiedades similares, lo hace un material abundante, renovable y de bajo costo. Otra característica valiosa del bambú es que al crecer es capaz de absorber dióxido de carbono, se ha estimado que una hectárea de bambú es capaz de absorber 17 toneladas de carbono por año [5]. Debido a estas razones, este material es uno de los más populares dentro de la producción de materiales sostenibles. En ocasiones, para la elaboración de bolsas, se les añade polietileno (PE) para mejorar sus propiedades físicas pero en bajas cantidades para no comprometer su biodegradabilidad.
¿Qué ventajas tienen frente a las bolsas de plástico?
Las bolsas biodegradables representan diversas ventajas frente a las bolsas de plástico tradicionales. Aca te contaremos algunas:
Impacto medioambiental:
Como su nombre lo indica, las bolsas biodegradables se descomponen naturalmente en el ambiente o bajo condiciones industriales controladas, lo cual no puede ser llevado a cabo para las bolsas de plástico.
Provienen de fuentes renovables:
Por lo general, los bioplásticos son fabricados a partir de materias primas renovables como productos agrícolas como el maíz, la caña de azúcar o la papa. Estos pueden reponerse con el tiempo, lo cual los convierte en una opción más sostenible frente a las bolsas de plástico las cuales están hechas de recursos no renovables como los combustibles fósiles.
Costos:
Debido a su popularización y alta demanda, así como esfuerzos realizados por los gobiernos para llevar a cabo una transición hacia plásticos eco amigables, los costos de producción y venta son cada vez más competitivos. Sin mencionar los esfuerzos científicos e ingenieriles que se llevan a cabo para optimizar los procesos de producción y minimizar costes.
Percepción pública:
Emplear alternativas eco amigables puede mejorar la reputación de un negocio, organización o empresa al demostrar compromiso con la sostenibilidad y la reducción de su impacto ambiental.
Referencias:
[1] S. MOFFETT, “From plastic litter to high-quality compost,” Horizon: The EU Research and Innovation Magazine, 2013.
[2] Rezvani Ghomi, E.; Khosravi, F.; Saedi Ardahaei, A.; Dai, Y.; Neisiany, R.E.; Foroughi, F.; Wu, M.; Das, O.; Ramakrishna, S. The Life Cycle Assessment for Polylactic Acid (PLA) to Make It a Low-Carbon Material. Polymers 2021, 13, 1854. https://doi.org/10.3390/ polym13111854
[3] Jiang, L., Wolcott, M. P., & Zhang, J. (2006). Study of Biodegradable Polylactide/Poly(butylene adipate-co-terephthalate) Blends. Biomacromolecules, 7(1), 199–207. doi:10.1021/bm050581q
[4] C. Goldsberry, “Researchers demonstrate that PBAT does, indeed, biodegrade in agricultural soil,” Plastics today community for plastics professionals, 2018.
[5] Nature India, “Bamboo plants can act as efficient carbon sinks,” 2021